VOTAR=80 DESDE LA LÓGICA asumiendo la VALENCIA
Llega el 20- D, o 20- 4. O lo que es lo mismo, una re-creación del cuarto, del diseño. Una nueva versión está asomándose. Ya el solo hecho de que haya cuatro partidos en la palestra indica que hay un cambio en el receptor, si tenemos en cuenta que los partidos están reflejando al ciudadano, y asumimos como propio lo que nos muestran.
El otro día asistí a una ralentización que Pilar, una mujer del grupo de Madrid, dio sobre las elecciones, para poder mirar y votar desde la nueva lógica. Me gustó mucho su mirada y todo lo que allí se desarrolló, las frecuencias de los políticos, los potenciales de cada partido, las frecuencias que se obtienen con sus propias sumas de frecuencias en caso de alianzas…, nos llevó a los allí presentes a abrirnos al panorama político con una mirada muy distinta a la de otros años. Una mirada completamente nueva. Intentaré resumir mi percepción tras esta ralentización.
Es la primera vez que el ciudadano común tiene la oportunidad de votar desde la lógica en lugar de hacerlo desde la supervivencia. Es decir, de votar POTENCIALES (sean cuales sean las personas que los porten) en lugar de votar personas y partidos a los que pido que solucionen mis problemas de supervivencia.
Es la primera vez que podemos a votar con una consciencia nueva, asumiendo que estoy desdoblado y que por tanto, cualquiera que salga o cualquier decisión que tome tiene un margen de error. ¡Y lo asumo! Pero implicarse en plano uno es poner el culito para que el error pueda desarrollarse y por tanto, verse.
Es la primera vez que podemos votar con la consciencia de que nadie nos tiene que solucionar nada, que los que salgan elegidos han sido elegidos para mostrar el error en pantalla gigante de lo que nosotros hacemos en pequeñito. Y por tanto, su rol es justamente mostrar eso (aunque ellos no puedan verlo nosotros sí. Y basta con que uno pinche el globo).
Votar, pues, es asumirme en el plano, asumir mi margen de error y permitir que sea manifestado por quien tiene el rol para hacerlo público: por el político de turno.
Así, la opción de no votar “porque todos son unos….” “O porque yo ya no estoy en eso…,” desde mi perspectiva (que he cambiado no hace mucho) es no poner el culito, no asumir el plano, el juego del desdoblamiento, que es justamente para lo que hemos venido. Implicarme en el juego plenamente para ir desmantelando con las mismas reglas del juego. De eso se trata.
Voy a destacar los puntos más interesantes que Pilar desarrolló y que pueden dar un enfoque nuevo a nuestra manera de votar (sea cual sea nuestra opción, eso da igual).
La izquierda: los partidos de izquierda tienen el rol en el desdoblamiento de desarrollar la PREGUNTA. Desarrollar lienalidad, desarrollar los cuatro errores: conflicto de supervivencia, de protección, de comparación y de sustitución del faltante, valores, creencias… La izquierda tiene ese rol. Vive plenamente el modelo supervivencia y lo desarrolla en mayor o menor grado, para que pueda ser experimentado y visto. Busca los “derechos” que cubran esas necesidades básicas. Y se compara y se defiende de la amenaza de la derecha.
La derecha, por su parte, tiene el rol de ser respuesta. No le interesa “tanto” la supervivencia, pues al ser veloces, ellos tienen la capacidad de bajar potenciales, de crear energía (economía). Y de alguna manera, aunque inconsciente, no validan tanto esa supervivencia en lo social. Son veloces, es su rol. Y permiten el movimiento hacia el futuro. Sin embargo, su velocidad es descontrolada y fulmina cuando baja.
La izquierda entonces se siente amenazada por la derecha, no vista, no considerada (desarrollo de nuevo de los cuatro errores), y necesita defenderse del abuso.
Así pues, durante la divergencia, ambos partidos, pregunta y respuesta, no se miran, no se consideran, y por lo tanto, cumplen perfectamente su papel para desarrollar el conflicto en el plano. Para que el desdoblamiento pueda ser transitado: pregunta lenta, supervivencia, cuatro errores, y respuesta lejana, olvidada de la pregunta, bajando como un rayo que fulmina.
¿Cuál es la solución? Obviamente, el centro, donde ambas fuerzas de oposición se encuentren, se miren (se sincronicen): la izquierda pueda mirar hacia la derecha y olvidar ese pasado que le hirió, resignificándolo como combustible, descubriéndose como NO CARENTE, y por tanto, abandone la necesidad de seguir validando los cuatro errores y creando supervivencia.
Y por otro lado, un centro donde la derecha veloz, la respuesta, pueda mirar a la izquierda, ralentizar su velocidad, y pueda asumir las distintas velocidades, para que esta no fulmine al ciudadano más lento.
Bien, desde la lógica del desdoblamiento, podemos ver que ambas fuerzas cumplen un rol perfecto para el desarrollo del conflicto y por tanto, podemos comenzar a ver a los partidos y a sus representantes desde ese rol, y no polarizarnos generando carga. Y si lo hacemos, podemos ver que lo hacemos. Esta es la novedad de estas elecciones. Poder votar asumiendo el desdoblamiento y asumiendo, como desdoblados, el rol tan importante de los cuartos para sostenerlo. No verlos como “los malos de la peli”.
Pero por lo mismo, porque YA LOS VEO, y ahora también veo que el juego se acaba, ya no les doy mi potencial al entregar mi voto. No necesito que cubran mis necesidades, pues NADA NECESITO.
Lo que les doy es mi permiso para que me muestren en pantalla gigante dónde está el receptor.
Y por otra parte, DEJO DE VALIDAR EL CONFLICTO DE AMBOS BANDOS. PORQUE ES FICTICIO y simplemente, forma parte del juego del desdoblamiento.
No cabe duda que el receptor 34 ha cambiado. Solo hay que ver que ya no hay un bi partidismo. Interesante que los dos partidos que representan a la “vieja derecha y vieja izquierda” se autodenominen “PARTIDOS” (Partido Popular, Partido Socialista) Porque esa ha sido su función: la partición. ¡Están Partidos!
Las dos nuevas fuerzas emergentes (una nueva izquierda y una nueva fuerza autodenominada de centro por unos o de derechas por otros) no llevan ese término PARTIDO. Se denominan: Podemos y Ciudadanos, sin más. Y luego tenemos a UP.
Y si bien, los “viejos partidos”, frente a los emergentes, representan el pasado, juntos (nuevos y viejos, derecha e izquierda) van a tener un rol muy importante en esta nueva RECREACIÓN DEL CUARTO: 20-D.
El cambio, la nueva versión, llegará a través del cuarto, usando al cuarto, no ignorando ni luchando contra el cuarto, a través de las propias reglas del juego usadas con nueva lógica: con una lógica más allá de la lógica del cuarto.
DESDOBLADO, ASUME TU VALENCIA. Sincronicemos al punto cero:
VOTAR=80 (independientemente de lo que cada cual vote).
Lupa: 96,80 (la valencia (96) con el abstracto (8) sincronizando al punto 0.
18-12-2015
Paloma Sánchez