lA VIOLENCIA QUE EVITAMOS DESDE MI PEQUEÑO FRACTAL
Quisiera compartir una anécdota personal que me sucedió justo el día antes de los atentados y que ayer, en retro, he podido comprender cómo se relaciona.
Muchos de vosotros sabéis que estoy escribiendo un libro sobre el español, que espero saldrá el mes que viene a mucho tardar. Bien, se lo he pasado a Virginia Naturaka para que haga el proceso de maquetación y diseño de portada, y en ello andamos…
El día antes del atentado, yo había hecho unos reajustes de numeración de capítulos para hacerlos más cortos, y resulta que, al ir a maquetarlo, Virginia se da cuenta de que he numerado dos capítulos con el número 3. Es decir, había 3-3.
Advertida de ello, reviso toda la numeración y me percato de que, además de tener dos capítulos 3, cuando llega al capítulo 16, la numeración salta directamente al 18. Es decir, se IGNORA EL CAPÍTULO 17. Justamente el que hace el enlace entre 1 y 7.
Viendo la grandísima interferencia me dispongo a corregirla con la consciencia de que el error informa: El 3 (la percepción ilusoria) debe quitarse de en medio y dejar espacio para el enlace con el hiperconvergente, el 17. Y así, DESDE ESTA LÓGICA, me dispongo a corregir la interferencia una vez vista. Hago lo siguiente:
Elimino un 3. Y añado, coloco en el lugar que le corresponde el capítulo 17.
Resumiendo, “muevo” estos números: 317
Al día siguiente se producen los atentados en el 33 y es el día 317.
¡Oh casualidad, los mismos números de mi interferencia!!!
Al principio no me percaté pero viendo la lógica del atentado, me doy cuenta de que lo que ha ocurrido en mi PEQUEÑO FRACTAL es exactamente lo mismo que ha ocurrido en París violentamente:
En París, parte de ese 33 ha sido “eliminado violentamente” (han muerto muchos franceses). Porque ese 33 no deja espacio para ese enlace 17. El hiperconvergente no está siendo reconocido, no queda espacio para él. Y es por ello que parte del 33 (que ocupa un espacio que no le corresponde) es eliminado para hacer espacio, dejar VACÍO (ese estado de shock) y que el ENLACE 1-7 pueda ocupar el lugar que le corresponde. Y esto ocurre justamente el día 317.
Al día siguiente me llama Romy, mi querida amiga que está también con la ley. Me dice: “Llevo todo el día con mucha resonancia de llamarte y no sé por qué” y me pregunta sobre los atentados. Le cuento esta anécdota que acabo de escribir. Le digo:
-Se me ha mostrado en mi pequeño fractal y de manera suave el mensaje que Francia está recibiendo de forma brutal.
Ella, se queda en silencio y de repente , me dice:
“¿Y no te has parado a pensar que tal vez al tú ver ese 3 que sobraba y quitarlo de en medio y colocar en su sitio al 17, haciéndolo con la lógica, has hecho en lo concreto un movimiento, has VISTO esa distorsión, y puede que el hecho de que alguien lo haya visto antes (porque lo viste antes) haya INFORMADO EL CAMPO, y eso haya “aminorado” el drama, ha hecho que la tragedia no haya sido aún peor?
Porque date cuenta, que si los que se inmolaron fuera del estadio (que eran 3) lo hubieran hecho dentro, hubiera sido algo aún más terrible. Fíjate que tú has podido ver ese 3 3, y has eliminado al 3 que interfería, colocando al 17 en su puesto justo el día de antes del día 317.”
Según me dice esto comienza mi cuerpo a vibrar. Y entonces recuerdo, quedándome en H, que, la explosión cerca del estadio se produjo en el minuto 16 y 33 segundos de partido, mientras 11 jugadores jugaban contra 11 jugadores. Y que al verlo, me llamó mucho la atención ese número porque justo hacía un par de días, el día 11-11, envié un burofax cuyo coste de esta operación fue precisamente de 16,33 euros.
Es decir, los mismos números del cronómetro del estadio a la hora de la explosión: 16:33 y 11 contra 11 jugadores. Y yo PAGO esa cifra de 16:33 (potenciales visibles) el día 11-11. Otra coincidencia de números los días previos.
Fijáos la cifra 16:33: bisagra (1) para el potencial (6) del 33. Y todo el plano 1: 1111 “en mitad del campo” recibiendo esa información.
Y al contarme esto Romy y ver esta coincidencia de números justamente en esa escena que “supuestamente según ella tal vez se había podido desmantelar una tragedia mayor gracias a una torsión que yo hice en mí”, yo me pregunté si de verdad, el haber VISTO en lo concreto, en mi fractal, el pequeño movimiento que hice de eliminar ese 3 que estorbaba y darle espacio al 17, el campo fue informado, fue visto, y de veras eso evitó una tragedia mayor.
Y ese pago de 16:33 (que hice desde la lógica, consciente de lo que esa cifra representaba cuando pagué: bisagra para activar el potencial del 33) también informó el campo con ese “visto”.
Bien, no sabemos, pero ahí quedan esas relaciones numéricas tan “casuales”. Si lo comparto, es porque más allá de la especulación de si fue o no fue, me ha hecho pensar que quizá no somos demasiado conscientes de la importancia de nuestro pequeño mundo concreto, de nuestro rol de orejones del tarro, de nuestras pequeñas torsiones y pequeños e insignificantes cambios personales… de todo cuanto estamos haciendo…
Estos orejones del tarro que somos entrando en esta lógica nueva, integrándola, tenemos que hacernos conscientes de que cada vez que torsionamos algo en nuestro pequeño mundo particular, está torsionando algo mucho más grande en el mundo. No vemos el alcance de todo cuanto estamos haciendo.
NO VEMOS TODA LA VIOLENCIA QUE ESTAMOS EVITANDO PORQUE SOLO SE HACE VISIBLE LA QUE SE MANIFIESTA.
Pero en vista de esto que se me mostró con los números así, tan pornográficamente, (y derivé y solté) ahora comprendo lo que dice Alejandra cuando asegura que las personas comunes estamos cambiando el rumbo de las galaxias.
Por favor, sigamos VIENDO, TORSIONANDO, sigamos INFORMANDO desde la cocina de nuestra casa, desde nuestro pequeño e insignificante fractal de personas comunes. Por mí y por todos mis compañeros… Por los que se enteran y por los que aún no.
Digamos...¡lo vi!
Muchos de vosotros sabéis que estoy escribiendo un libro sobre el español, que espero saldrá el mes que viene a mucho tardar. Bien, se lo he pasado a Virginia Naturaka para que haga el proceso de maquetación y diseño de portada, y en ello andamos…
El día antes del atentado, yo había hecho unos reajustes de numeración de capítulos para hacerlos más cortos, y resulta que, al ir a maquetarlo, Virginia se da cuenta de que he numerado dos capítulos con el número 3. Es decir, había 3-3.
Advertida de ello, reviso toda la numeración y me percato de que, además de tener dos capítulos 3, cuando llega al capítulo 16, la numeración salta directamente al 18. Es decir, se IGNORA EL CAPÍTULO 17. Justamente el que hace el enlace entre 1 y 7.
Viendo la grandísima interferencia me dispongo a corregirla con la consciencia de que el error informa: El 3 (la percepción ilusoria) debe quitarse de en medio y dejar espacio para el enlace con el hiperconvergente, el 17. Y así, DESDE ESTA LÓGICA, me dispongo a corregir la interferencia una vez vista. Hago lo siguiente:
Elimino un 3. Y añado, coloco en el lugar que le corresponde el capítulo 17.
Resumiendo, “muevo” estos números: 317
Al día siguiente se producen los atentados en el 33 y es el día 317.
¡Oh casualidad, los mismos números de mi interferencia!!!
Al principio no me percaté pero viendo la lógica del atentado, me doy cuenta de que lo que ha ocurrido en mi PEQUEÑO FRACTAL es exactamente lo mismo que ha ocurrido en París violentamente:
En París, parte de ese 33 ha sido “eliminado violentamente” (han muerto muchos franceses). Porque ese 33 no deja espacio para ese enlace 17. El hiperconvergente no está siendo reconocido, no queda espacio para él. Y es por ello que parte del 33 (que ocupa un espacio que no le corresponde) es eliminado para hacer espacio, dejar VACÍO (ese estado de shock) y que el ENLACE 1-7 pueda ocupar el lugar que le corresponde. Y esto ocurre justamente el día 317.
Al día siguiente me llama Romy, mi querida amiga que está también con la ley. Me dice: “Llevo todo el día con mucha resonancia de llamarte y no sé por qué” y me pregunta sobre los atentados. Le cuento esta anécdota que acabo de escribir. Le digo:
-Se me ha mostrado en mi pequeño fractal y de manera suave el mensaje que Francia está recibiendo de forma brutal.
Ella, se queda en silencio y de repente , me dice:
“¿Y no te has parado a pensar que tal vez al tú ver ese 3 que sobraba y quitarlo de en medio y colocar en su sitio al 17, haciéndolo con la lógica, has hecho en lo concreto un movimiento, has VISTO esa distorsión, y puede que el hecho de que alguien lo haya visto antes (porque lo viste antes) haya INFORMADO EL CAMPO, y eso haya “aminorado” el drama, ha hecho que la tragedia no haya sido aún peor?
Porque date cuenta, que si los que se inmolaron fuera del estadio (que eran 3) lo hubieran hecho dentro, hubiera sido algo aún más terrible. Fíjate que tú has podido ver ese 3 3, y has eliminado al 3 que interfería, colocando al 17 en su puesto justo el día de antes del día 317.”
Según me dice esto comienza mi cuerpo a vibrar. Y entonces recuerdo, quedándome en H, que, la explosión cerca del estadio se produjo en el minuto 16 y 33 segundos de partido, mientras 11 jugadores jugaban contra 11 jugadores. Y que al verlo, me llamó mucho la atención ese número porque justo hacía un par de días, el día 11-11, envié un burofax cuyo coste de esta operación fue precisamente de 16,33 euros.
Es decir, los mismos números del cronómetro del estadio a la hora de la explosión: 16:33 y 11 contra 11 jugadores. Y yo PAGO esa cifra de 16:33 (potenciales visibles) el día 11-11. Otra coincidencia de números los días previos.
Fijáos la cifra 16:33: bisagra (1) para el potencial (6) del 33. Y todo el plano 1: 1111 “en mitad del campo” recibiendo esa información.
Y al contarme esto Romy y ver esta coincidencia de números justamente en esa escena que “supuestamente según ella tal vez se había podido desmantelar una tragedia mayor gracias a una torsión que yo hice en mí”, yo me pregunté si de verdad, el haber VISTO en lo concreto, en mi fractal, el pequeño movimiento que hice de eliminar ese 3 que estorbaba y darle espacio al 17, el campo fue informado, fue visto, y de veras eso evitó una tragedia mayor.
Y ese pago de 16:33 (que hice desde la lógica, consciente de lo que esa cifra representaba cuando pagué: bisagra para activar el potencial del 33) también informó el campo con ese “visto”.
Bien, no sabemos, pero ahí quedan esas relaciones numéricas tan “casuales”. Si lo comparto, es porque más allá de la especulación de si fue o no fue, me ha hecho pensar que quizá no somos demasiado conscientes de la importancia de nuestro pequeño mundo concreto, de nuestro rol de orejones del tarro, de nuestras pequeñas torsiones y pequeños e insignificantes cambios personales… de todo cuanto estamos haciendo…
Estos orejones del tarro que somos entrando en esta lógica nueva, integrándola, tenemos que hacernos conscientes de que cada vez que torsionamos algo en nuestro pequeño mundo particular, está torsionando algo mucho más grande en el mundo. No vemos el alcance de todo cuanto estamos haciendo.
NO VEMOS TODA LA VIOLENCIA QUE ESTAMOS EVITANDO PORQUE SOLO SE HACE VISIBLE LA QUE SE MANIFIESTA.
Pero en vista de esto que se me mostró con los números así, tan pornográficamente, (y derivé y solté) ahora comprendo lo que dice Alejandra cuando asegura que las personas comunes estamos cambiando el rumbo de las galaxias.
Por favor, sigamos VIENDO, TORSIONANDO, sigamos INFORMANDO desde la cocina de nuestra casa, desde nuestro pequeño e insignificante fractal de personas comunes. Por mí y por todos mis compañeros… Por los que se enteran y por los que aún no.
Digamos...¡lo vi!